Tiempo para hablar

Prefiero sentarme en un banco hasta
hacer un surco de cuatro pies en el
suelo... (Foto: Parque Municipal Elche)

Escuchando en la radio a un escritor (no me ha dado tiempo a saber quién es, argentino, creo) le he oído "Lo más hermoso del sur del mundo (refiriéndose al extremo sur de sudamérica), donde el aire del polo duele, es que la gente tiene, sobre todo, tiempo para hablar).

Quizás, en nuestra sociedad "avanzada" en la que parece que tenemos de todo, adolecemos de eso que nos hace más humanos, tiempo para hablar. Y como estamos tan acostumbrados a no tenerlo, cuando disponemos de un rato para hablar, no sabemos hacerlo... y lo malgastamos hablando de un programa de televisión, de cómo vas vestida o del precio de un vuelo.

Yo sé que tengo cierta tendencia a enrollarme cuando hablo, que puedo enlazar un tema con otro y no callarme en horas. Necesito hablar, contar mil batallas, pensamientos, ideas. Necesito escuchar, entenderte, reirme, compartir, que me hagas partícipe. Lo necesitamos todos, creo.

Siempre he preferido dar un paseo de 5 horas charlando, a meterme en un sitio oscuro con luces erráticas y ensordecedor para estar delante de ti, completamente aislado. Prefiero sentarme en un banco hasta hacer un surco de cuatro pies en el suelo y mantener una conversación interesante con alguien interesante a sentarme en el sillón a ver 7 capítulos seguidos de la serie de turno.