1 de febrero de 2012

Stop & Go

En las Salinas de Santa Pola (Alicante)
El sol se pone, la temperatura empieza a bajar.
Corre una brisa agradable.
Las sombras se alargan y los olores han cambiado.
Apetece parar a un lado.
Liar un cigarrillo o consultar un pequeño mapa, da igual, es lo de menos.
Dejar de estar sentado sobre lo que te lleva y sentarse al lado.
Mirar hacia abajo, hacia los pies, casi posición fetal.
Estirarse, mirar hacia arriba y ver nubes de colores.
Observar cómo el horizonte se va oscureciendo.
Respirar, despedir el último rayo de sol.
Montar de nuevo, encender las luces y seguir el camino.
La noche es larga y la carretera nunca acaba.

No hay comentarios: